En el
Informe de Seguimiento del Aceite de Oliva del mes de Abril, publicado por el
Observatorio de Precios y Mercados de la Junta de Andalucía, se recogen unos
datos que me parece interesante resaltar. Se refiere al destino del aceite de
oliva producido por las almazaras de Andalucía.
Según los
datos proporcionados por la Agencia de Información y Control Alimentarios
relativos a la campaña 2016/17 hasta el mes de Abril, el 5'4% del aceite de
oliva que salió de las almazaras de Andalucía fue envasado en ellas y, por
tanto, vendido directamente (más o menos) al consumidor. El 78% se vendió a
otras entidades nacionales, esto es, a granel. El resto, un 16'6% se exportó,
bien dentro de la Unión Europea, bien fuera de ella.
Aunque son
unos datos escuetos, y en general bien conocidos en el sector, ponen de
manifiesto que más de las tres cuartas partes del aceite de oliva que salió de
las almazaras andaluzas queda fuera del control de sus productores.
Este dato
recoge una pequeña trampa que deriva del origen de los datos que ofrece el
Observatorio de Precios y Mercados. En efecto, la Agencia de Información y
Control Alimentarios recoge tres destinos para las salidas de aceite de las
almazaras: "envasadoras propias", "otras entidades
nacionales" y "exportación". En la práctica, incluye como aceite
destinado a otras entidades nacionales (lo que podemos simplificar diciendo que
se ha vendido "a granel") aquel que es envasado en una empresa
externa pero vendido con la marca de la almazara que lo produce. En efecto, no
es extraño que algunas pequeñas almazaras encarguen el trabajo de envasado a
otras empresas del sector; pero tampoco se tiene en cuenta, según esta fuente
de información, el aceite envasado por las comercializadoras para las almazaras
de su grupo (como es el caso de DCoop, por ejemplo).
Aún así, y
sin cuantificar este fenómeno, la realidad sigue siendo que los productores de
aceite de oliva de Andalucía siguen sin tener el control comercial de su
producto, a pesar de esforzarse en crear marcas, realizar campañas de difusión
y abrirse a todos los mercados posibles.
Ahora bien,
si desglosamos los datos por provincias, podemos afinar aún más la imagen que
nos ofrece el sector. Nos encontramos que Almería invierte totalmente estos
datos, pues destina a envasado y exportación el 70% del aceite de oliva que
salió de sus almazaras. Del resto de provincias, Huelva destaca con un 45%,
seguida de Sevilla y Cádiz con un 32%, Granada con un 24% y Málaga con un 21%.
En la cola
quedan Córdoba y Jaén, con un 19% cada una. Las provincias más productoras, por
tanto, se quedan como las grandes suministradoras del aceite a granel del
mercado, con almazaras que produjeron, de media, 1.500 Tm de aceite de oliva en
la campaña 2016/17 (sensiblemente más que la media de las almazaras de Sevilla
o Granada y bastante más que la media del resto de provincias andaluzas).
Son
entidades, resulta tristemente obvio decirlo, que se dedican a fabricar aceite,
pero no a vender aceite; de eso se encargan otros.
El informe
completo del Observatorio de Precios y Mercados puede descargarse en este enlace: Informe de Seguimiento de Aceite de Oliva Abril 2017
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